“Deliciosa tarta de limón casera muy fácil de preparar”
Ingredientes
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Masa de hojaldre
1 unidad
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Huevos enteros
2 unidades
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Yemas de huevo
5 unidades
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1 limón
Ralladura
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Azúcar
275 gr
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Zumo de limón
70 gr
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Yogur de Danone Sabor Limón
1 unidad
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Yogur Danone Original Griego
1 unidad
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Mantequilla sin sal
60 gr
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Claras de huevo
3
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Agua
65 ml
¿Cómo se prepara?
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1 Precalienta el horno a 200ºC. Coge tu molde favorito y engrásalo con mantequilla para que no se pegue. Abre la masa de hojaldre y ponla de forma que quede de base y alineada con los bordes. Corta la masa que sobre.
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2 Mezcla los huevos y las yemas en un cazo pequeño y añade el zumo de limón. Luego añade el azúcar y la ralladura de limón y bate hasta que el azúcar desaparezca. Por último, añade los yogures.
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3 Coge un cazo grande y pon dos dedos de agua, caliéntalo y cuando esté hirviendo pon el cazo pequeño dentro (baño maría). Bate con las varillas la mezcla para evitar grumos. Cuando veas que la crema se ha espesado, quítalo del fuego.
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4 Una vez fuera del fuego, coge la mantequilla y añádela poco a poco en la mezcla y ve batiendo para evitar grumos. Cuando tengas toda la mantequilla integrada, pon la mezcla en tu molde con el hojaldre y hornéalo durante 15 minutos aproximadamente.
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5 Mientras se hornea puedes empezar a preparar el merengue. Primero debes poner en un cazo 165 gr de azúcar y 65 ml de agua y preparamos un almíbar. Mientras se hace el almíbar, ponemos a batir las claras en un robot de cocina o las batimos con unas varillas. Cuando el almíbar esté listo (lo notarás cuando deje de estar opaco y se ponga transparente), retiramos del fuego y vertemos en forma de hilo por un lateral del bol mientras las claras se siguen batiendo a velocidad media.
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6 Una vez termines de verter el almíbar, bate con más fuerza (o sube la velocidad) otro par de minutos y ya está listo. Tienen que formarse picos firmes y brillantes. Pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada y reservamos.
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7 Aplica el merengue encima de la tarta y déjala enfriar durante la noche, preferiblemente en la nevera, y... ¡A disfrutar!